Visita la capital de Portugal y prueba todos los deliciosos manjares de la ciudad y otras regiones.

Pastel de Nata es el pastel portugués más famoso, está disponible en todos los cafés de Portugal y también se vende en países que tienen una historia con Portugal, como Macao, Japón y Brasil. Este manjar icónico fue inventado en el Monasterio de los Jerónimos por monjas y su receta original sigue siendo un misterio hoy en día. La Ginjinha, un licor de cereza agria, también es una referencia en Lisboa y es obligatorio probar este interesante licor en la tienda original.

En ciudades con mucho movimiento, gente y edificios, es imperativo contar con lugares donde la gente pueda relajarse rodeada de naturaleza. Lisboa se encuentra junto al río Tajo, por lo que siempre está presente en los paisajes de la ciudad y también es uno de los lugares favoritos de los locales para realizar actividades como hacer ejercicio, meditar y relajarse con el fresco aroma del aire y del río, y socializando mientras mira la puesta de sol.

Para aquellos que prefieren sentirse en medio de la naturaleza, pueden visitar el Invernadero Frío, un invernadero dividido en tres jardines y hogar de especies tropicales, flores, cactus y estructuras artificiales como mini lagos, fuentes, cascadas y estatuas.

Desde lo alto de la colina hasta las orillas de los ríos, Lisboa tiene mucho que ver. El Passeio de Belém es uno de los monumentos más emblemáticos de Portugal, símbolo de los Descubrimientos y ejemplo ilustre del estilo manuelino portugués. Construida en el siglo XVI, esta fortificación fue punto de partida y llegada de los exploradores portugueses y puerta de entrada ceremonial. el monumento que

representa a la ciudad de Lisboa es el Castillo de São Jorge, situado en lo alto de una de las siete colinas existentes en la ciudad. Su historia se remonta al siglo VIII a.C. con signos de presencia humana, habiendo sido utilizada por muchos ocupantes como griegos, romanos y moros hasta la Reconquista cristiana dirigida por D. Afonso Henriques en 1147. Hoy es posible visitarla y sumergirse encanta con la vista deslumbrante de toda la ciudad.

Mientras explora la capital de Portugal, estará rodeado de arte y artesanías tradicionales que se exhiben de diferentes maneras en los pisos y paredes de los edificios.

En el Pavimento Portugués, utilizando solo piedras blancas y negras, hay diseños fascinantes como el mapamundi de Belém. El azulejo es otro gran ejemplo, existe en varios colores y diseños y se utiliza tanto en el exterior como en el interior de las paredes de los edificios como decoración.

Triste o lleno de alegría, los dos sonidos opuestos que caracterizan a Lisboa. El fado, nuestro estilo de música de renombre mundial, se originó en los barrios de Lisboa. Es una canción que representa al pueblo portugués, sus dificultades y disgustos en la vida.

Conéctate con los lugareños y vive esta experiencia única de escuchar fado en vivo en una casa de fado durante todo el año.

Si visitas durante las fiestas de junio, puedes escuchar la música ecléctica y alegre mientras los portugueses invaden las calles de la capital cantando mientras los equipos de las Marchas Populares compiten en el desfile anual organizado en la Avenida da Liberdade.